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Get Back. Peter Jackson. Disney +. Apple. 2021

OMAU - Málaga

Cultura


Get Back. Peter Jackson. Disney +. Apple. 2021

En otoño de 1968, después de la grabación del “doble blanco” (The Beatles), donde comenzaron algunas disensiones entre los miembros del grupo, se planteo el proyecto de volver a tocar en directo, al tiempo que refrescaban su música lejos de las mesas de mezclas y de un cierto virtuosismo experimental que los habían acompañado en las últimas grabaciones (Kevin Howlett recopilador del archivo del grupo señala en el libro que acompaña a la nueva edición del disco las influencias de Dylan y The Band en Woodstook, de hecho en la película tocan versiones de “I Shall be relased” y “The mighty Quinn” de Basement Tapes).

No estaba claro donde se podría realizar el concierto en directo, el ultimo había sido en San Francisco en 1966, en un estudio de televisión, en un barco o en un anfiteatro romano en Libia. En todo caso pensaban que el nuevo disco se grabaría en directo, aunque como luego vimos en la película, los miembros del grupo no tenían claro la manera de hacerlo.

Inicialmente empezaron a trabajar el 2 de enero de 1969, disponiendo de menos de un mes para componer la nueva música y hacer el concierto en directo. Se concentraron en los estudios cinematográficos de Twickenham en Londres, donde desde el principio se comprobó que era un lugar desangelado y con mala acústica. En realidad, era un plato de cine donde Michael Lindsay-Hogg iba a filmar y dirigir todos los ensayos del nuevo disco con el objeto de realizar una película. El film estrenado en 1970 con el nombre de “Let it be” y que conseguiría un Oscar a la mejor música es la base donde Peter Jackson amplia las imágenes que ahora conocemos, de 80 minutos a casi 8 horas.

Por tanto, ya existía una grabación que se pudo ver en cines a partir de 1970, aunque casualmente nunca fue editada en video o DVD, posiblemente porque los propios Beatles no estuviesen encantados de volver a ver las discusiones que finalmente acabaron con el grupo.

En Twickenham se evidencia un claro liderazgo de Paul McCartney por impulsar las nuevas canciones ante la parsimonia del resto de los componentes, especialmente de un John Lennon que parecía vivir su mundo con Yoko Ono pegada todo el tiempo a su lado.

Sin embargo, el exceso de celo de McCartney también provoca choques con sus compañeros, especialmente con George Harrison. A menudo llega al estudio por la mañana con alguna canción que ha compuesto por la noche en su casa (en “I my mine” por ejemplo que finalmente seria incluida con “For you Blues” en el disco), la toca y no parece que tenga una especial aceptación, lo que va aumentando su malestar ante el monopolio del tándem Lennon/McCartney. El día 10 de diciembre, después de discusiones con McCartney sobre como tocar o no tocar la guitarra en un determinado tema, Harrison anuncia que deja el grupo, siendo todas estas situaciones grabadas.

Después de varios días de caras largas, donde Lennon propone substituirlo por Eric Clapton o Jimi Hendrix (una broma un tanto macabra en esos momentos), y de varias reuniones, Harrison vuelve al tiempo que deciden cambiar de lugar de ensayo volviendo a las instalaciones de Apple, sitio más pequeño, pero mucho más acogedor. Al mismo tiempo por invitación de Harrison se incorpora a las grabaciones el teclista Billy Preston al que conocían desde la época de Hamburgo cuando tocaba con Little Richard.

Esta segunda parte de la grabación es mucho más productiva, Lennon vuelve a recuperar protagonismo y durante muchas secuencias se puede apreciar la total sintonía musical que tenia con McCartney. Tantos años compartiendo música desde la adolescencia les hace conocerse perfectamente y la facilidad con la que componen y se compenetran uno frente al otro es sorprendente y la película deja clara constancia de ello, situando al resto de los músicos en un segundo plano, casi a años luz.

Finalmente se deciden por la comodidad de tocar en la terraza del edificio de Apple donde actúan durante 40 minutos el 30 de enero hasta que la policía les obliga a parar por perturbación del orden público y molestias al vecindario (sensacional el aspecto y la actitud de los dos jóvenes policías que quieren parar el concierto que eran de la misma edad que los músicos). Sin embargo, las numerosas personas que se congregan en la calle parecen estar encantadas de oír de forma improvisada a The Beatles como se muestra en la filmación. De las cinco canciones que tocan en la terraza (“Get Back” la repiten tres veces, y “Don’t let me down” dos, tres serán incluidas en el disco final, “Dig a Pony”, “One After 909” y “I’ve got a feeling”. No esta claro si podrían haber completado el conjunto de las canciones sin la intervención de la policía, pero al día siguiente completan tres canciones más en el estudio, entre ellas “Let it be”, que junto a las grabadas en días precedentes deberían componer el disco “Get back” en alusión al proyecto inicial de volver a los directos como un grupo de rock.

Sin embargo, la edición del disco se paralizo, y en verano de 1969 grabaron el que seria su último disco el excelente “Abbey Road”. Después de varios prototipos de disco se le encarga a Phil Spector la producción final que con la introducción de elementos orquestales en algunos temas que desvirtúa la idea original del disco que sale al mercado en 1970 con el nombre de “Let ib be” en lugar de “Get Back”, prácticamente al tiempo que McCartney solicita la disolución del grupo.

La excelente reconstrucción de lo que supuso la grabación del disco a cargo de Peter Brown, da una idea mucho más extensa que el film de 1970 del proceso de composición de Lennon/McCartney, de la base de los clásicos del rock’n’roll que siempre les acompaño y a los que tocan a menudo entre las nuevas composiciones, y sobre todo la rapidez con la que la pareja es capaz de crear nuevas melodías que se transformaran en canciones que siempre nos acompañan.

Durante las discusiones entre los músicos que se ven en la película, y que dejan entrever un incomodo futuro del grupo, McCartney señala que en 50 años, los que se cumplen ahora, todos veremos ridículas las situaciones que se producían entonces. En parte si, y en parte se aprecia que la evolución de los músicos los lleva por caminos diferenciados. Entre 1969 y 1970 Lennon, McCartney y Harrison publicarían discos propios algunas de cuyas canciones ya se pueden oír en las grabaciones. Posiblemente “Abbey Road” fue una manera de dejar a un lado la mala experiencia de “Let it be/Get Back” y terminar su larga colaboración con un disco esplendido.

Aunque desde la actualidad nos parezca que a finales de los años sesenta todo iba más despacio, para The Beatles iba demasiado rápido. A George Harrison se le ve a menudo taciturno y arrinconado cuando es evidente su necesidad de tener una mayor contribución al grupo. A McCartney se le ve con cierta ansiedad por desenvolverse como le gustaría a su manera. Los tiempos han cambiado y ya no son el grupo joven que prácticamente viven, componen y se divierten juntos. Cada uno ha ido haciendo su vida y no acaban de encontrar el equilibrio entre la parte común de la banda y sus experiencias particulares.

En un momento, cuando Harrison abandona por unos días el grupo, McCartney recrimina a Lennon que durante años ha sido el “jefe” del grupo, mientras él era un jefe secundario y que en ese momento no asume responsabilidades. El valor de este documental actualizado y ampliado es que se graba en video y audio todo lo que va aconteciendo sin que nadie lo cuestione, situación que en la actualidad seria un tanto extraño. Nadie se desnuda de manera tan completa donde imperan las políticas políticamente correctas. Un gran regalo navideño.

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