Uno de cada cuatro trabajadores está en paro. Así se desprende del último balance del Instituto Nacional de Estadística (INE) hecho público el viernes 26 de octubre dio con el que se demostró que el desempleo siguió subiendo en verano. Llegó al 25,02%. Un nuevo hito histórico de la crisis, como los 5,778 millones de parados. Desde que comenzaron a notarse los primeros síntomas de la recaída en la segunda mitad del año pasado se han destruido 835.900 empleos y el número de parados ha crecido en 799.700 personas, tal y como recoge el diario El País.

En la encuesta de población activa (EPA), la mejor herramienta para conocer al mercado laboral, también pueden observarse los lados más dramáticos del desempleo. Uno de ellos son los parados de larga duración, aquellos que llevan más de un año en paro y quienes, según la teoría económica, tienen más problemas para salir de esa situación. En el tercer trimestre, este colectivo contó más de tres millones por primera vez. Otro es el número de hogares en el que todos sus miembros están en paro. Aunque la cifra apenas varió de junio a septiembre, sigue siendo igual de elocuente: 1.737.900.

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