
La contaminación y la escasez de agua amenazan gravemente al Tajo
<p>Vive su año más seco desde 1912</p>
El Tajo a su paso por la ciudad de Toledo presenta en estos momentos un espectáculo dantesco y lamentable. Las carpas y barbos muertos que aparecen flotando en sus aguas, y que suman varios miles, nos hacen dudar muy mucho de que esta zona del río en algún momento zona de baño. No obstante, junto al grave daño medioambiental quizás llegue a ser aún más lamentable el desencuentro entre las instituciones sobre el origen y causa de este grave desaguisado. Según la Confederación Hidrográfica del Tajo, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, el culpable es el Ayuntamiento de Toledo, puesto que los daños están provocados por el malestar de un colector del municipio de Toledo. Desde el Ayuntamiento, por el contrario se apunta al Gobierno central por “soltar poca agua” . Al margen de este cruce de acusaciones, lo cierto es que el año hidrológico 2011-2012 está siendo el más seco en la cabecera desde 1912. En los enormes embalses de Entrepeñas y Buendía (Guadalajara) han entrado entre octubre y junio solo 260,9 hectómetros cúbicos de agua, un 26% de la media.