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España tendrá veranos extremos

OMAU - Málaga
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España tendrá veranos extremos

Un estudio de 17 expertos españoles sobre el cambio climático vaticina olas de calor, subidas del nivel del mar de 15 centímetros y la desertificación del sur del país.

Los veranos españoles serán tsunamis de calor, la costa norte se hará mediterránea, el sur se convertirá en un desierto, especies vegetales y animales se extinguirán, el agua será un bien escaso, el mar se comerá parte de la playa y los españoles desarrollaremos nuevas enfermedades relacionadas con la contaminación atmosférica y los climas subtropicales. En una palabra, España se africanizará.

Este panorama desolador será un hecho a finales de siglo si España no actúa en la lucha contra el cambio climático, según un informe elaborado por 17 expertos españoles para el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

El estudio señala que "aunque no analiza de forma exhaustiva todos los posibles aspectos relacionados con el cambio climático en nuestro país, sí facilita una visión de conjunto sencilla y solvente, sobre las líneas de trabajo más importantes a seguir por las administraciones españolas en esta materia". Este es el resumen de los principales problemas señalados por los expertos.

  • Especies en peligro. La biodiversidad se verá muy afectada y muchas especies vegetales y animales correrán peligro de extinción, al no poder desplazarse hacia zonas favorables para su desarrollo a medida que vaya aumentando la temperatura. Los expertos señalan que algunas investigaciones apuntan la desaparición de hasta la mitad o más de las especies vegetales. Las conclusiones señalan que, en el caso de las especies de las que se tiene información (reptiles y anfibios), el impacto puede ser mucho mayor, con un 97% de las especies afectadas. "Los ecosistemas terrestres se verán sometidos a un cambio en sus condiciones como no han sufrido en milenios", predice el informe.

 

  • Escasez de agua. Los científicos han realizado simulaciones para estimar el impacto del cambio climático en los recursos hídricos en España a lo largo del siglo XXI. Aunque existen diferencias en los resultados, todos coinciden en pronosticar una disminución de las aportaciones, siendo el efecto especialmente acusado en las cuencas de la mitad sur peninsular.

En altas latitudes, el agua de los ríos y los lagos tenderá a salir de su cauce natural. Junto al impacto del cambio climático, los recursos hídricos se ven afectados por otros factores como el aumento de la demanda urbana, agrícola e hidroeléctrica y el incremento de la intervención humana. En este tema, los expertos dan soluciones que pasan por la administración pública del agua, la concienciación de la sociedad en un uso debido de este recurso y en el desarrollo de nuevas tecnologías en busca del ahorro.

  • Menos playa. En el año 2050 el nivel del mar subirá unos 15 centímetros, según el informe. Esa longitud crea una cadena de desastres sobre la economía española, basada en el turismo en gran parte. "Además", añade, "se ha observado durante los últimos 50 años un aumento de la altura de ola en las fachadas cantábrica y gallega, cambios en la dirección del oleaje en parte de los archipiélagos y de forma muy marcada en el norte de Cataluña".

Del análisis realizado, se prevé para 2050 un aumento muy probable de la cota de inundación en toda España especialmente en la cornisa gallega y norte de Canarias con valores de hasta 35 centímetros y de 20 centímetros en el litoral mediterráneo. Eso supone más riesgo de inundaciones. El aumento del nivel del mar producirá además un retroceso de las playas con valores probables de hasta 15 metros en Canarias, Huelva y Cádiz. No obstante, los cambios observados en la dirección del oleaje pueden dar lugar a daños más severos sobre las playas especialmente en la Costa Brava, Islas Baleares y sur de Canarias donde pueden llegarse a alcanzar retrocesos de hasta 70 metros.

  • Desertificación. Una parte importante de la superficie del territorio español está amenazada actualmente por procesos de desertificación por culpa de la acción del hombre. Todos los estudios señalan que España es el país más árido de Europa, con una tercera parte (31,5%) del territorio afectado por la desertificación. Los dos componentes fundamentales de la desertificación son la erosión y la salinización del suelo.

Las proyecciones del cambio climático agravarían dichos problemas. Es decir, los impactos previsibles del cambio climático afectarán especialmente a la salinización de los suelos de regadío y al riesgo de erosión de los suelos, en combinación con el probable aumento de los incendios forestales. El impacto de la salinización se concentrará en las regiones españolas de clima más seco.

  • Nuevas enfermedades. Con la subida de las temperaturas aumentará el número de enfermedades desconocidas hasta ahora en España. La contaminación atmosférica afectará en la calidad del aire y se agravarán sus efectos sobre la salud. Los expertos predicen que podrían llegarnos enfermedades contagiosas por nuestra proximidad con África y por las condiciones climáticas, cercanas a las de zonas donde hay este tipo de enfermedades subtropicales. El estudio no deja fuera las olas de calor y recuerda la que asoló Europa en 2003. "Fue un evento excepcional, fuera de lo esperable en el clima habitual", asegura el estudio, pero sus "6500 muertes pueden ser una muestra de lo que puede estar por venir".

 

  • Inundaciones e incendios. Los expertos dejan los azotes más devastadores del cambio climático para un apartado especial. Según ellos, la erosión del suelo, como consecuencia del cambio climático, puede provocar anomalías en el cauce de los ríos y por tanto riadas que destruyan cuanto encuentren a su paso.

En cuanto a los incendios, se señala su aumento con el cambio del clima. "Si la temperatura de la superficie es más alta, la humedad del suelo y del aire más baja, y se intensifican las olas de calor el resultado es que aumentarán de forma drástica las condiciones favorables para que éstos se produzcan", concluye.

El PAIS 28/11/07