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The new Urban Crisis. Richard Florida. Basic Books. Versión en ingles. New York. 2018

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Cultura


The new Urban Crisis. Richard Florida. Basic Books. Versión en ingles. New York. 2018

Después de éxito editorial que supusieron sus anteriores publicaciones, “las ciudades creativas”, “la clase creativa” y “el gran resert”, que exponían una optimista visión de las actividades innovadoras como generación de empleo y riqueza (el gran resert, esa una apuesta por limpiar los desajustes), Florida hace un giro importante con los problemas derivados de la crisis económica que tiene su reflejo más visual en las ciudades. Esperemos que la versión en castellano no se demore demasiado.

La cita inicial a Jane Jacobs, pionera de los estudios urbanos en los años cincuenta y sesenta, no es casual, así como las continuas referencias a Thomas Piketty célebre autor del “Capital del siglo XXI”  y estudioso de la economía de la desigualdad, o incluso a Carlos Marx. Florida muestra cuales son las características de la crisis urbana, la precarización laboral, la segregación espacial o la gentrificación.

En realidad la crisis o recesión económica de 2008 ha ido derivando en una sociedad dual, cuyas características ya se apreciaban en los años ochenta, y que supone un cambio de estructura social en el orden habitual que conocíamos.
Con ejemplos concretos de ciudades norteamericanas,  la expulsión progresiva de la clase media de la isla de Manhattan, Harlem y Bronx incluidos, o la progresiva gentrificación de Brooklyn y sus continuados aumentos de precios de la vivienda en alquiler y en renta, situaciones que también conocemos en Málaga.

Esta nueva distribución espacial, conduce a que lo que Florida denomina clases creativas, básicamente jóvenes blancos de medio y alto nivel adquisitivo, ocupen un barrio como Brooklyn lugar histórico de la clase media trabajadora, como ya hicieron años antes con Little Italia, o el Greenwich Village por ejemplo. Este proceso urbano de sustitución de población lo denomina “plutocratizacion”, adjetivo derivado de la plutocracia que empleo Jenofonte como por primera vez en similitud a “oligarquía”, y que hace referencia un gobierno de personas que con independencia de sus orientaciones políticas, les une su apego al poder y al mantenimiento de sus privilegios.
Tiene que ver con el “uno por ciento” que Piketty señala como el sector social que impulsa más influencia en términos económicos y culturales, también señalado por Paul Krugman, pero trasladado a los niveles cercanod del índice de Gini.

El destino de la población “expulsada” es incierto en ciudades como Nueva York donde apenas hay suelo urbanizable disponible, por lo que tienen que irse a vivir a ciudades cercanas. En el caso de otras ciudades, la periferia, como ya lo fue en los años sesenta, es el destino de la segregación espacial, donde la precariedad y la desigualdad tienen su ámbito físico vinculado a diversos y complejos problemas sociales.

El impulso de las inversiones inmobiliarias, o la recesión creciente del turismo urbano, son otras de las situaciones que en los últimos años están modificando la morfología urbana y que analiza Richard Florida.

La comparativa de los índices de desigualdad en las ciudades norteamericanas en comparación con las europeas es muy extrema, y como muestra en numerosos gráficos muy similares a países africanos o sudamericanos. Si el índice Gini en Europea Occidental esta entorno al 0,32, en Estados Unidos supera el 0,45, en Nueva York el 0,50 o en Los Angeles el 0, 49.

El cambio social en los barrios de Nueva York. donde la población ha cambiado se aprecia en los niveles de renta que entre 1990 y 2014 han crecido un 78,7% en Williamsburg/Greepoint (Brooklyn), un 53,2% en Central Harlem, o un 50,3% en Lower East Side/Chinatown.

Las famosas 3 T que hizo famosas Florida hace 10 años, Talento, Tecnología y Tolerancia, elemento básicos para impulsar una ciudad creativa, se esta dejando en el camino una parte sustancial de la sociedad, básicamente lo que él identifica como clase trabajadora o clase de servicios, a diferencia de la clase creativa.

El epilogo de el necesario “urbanismo para todos” que presenta Florida no puede ser solamente un lema, si no como señala pasa por impulsar plataformas políticas que desarrollen normativas de protección a la desigualdad, y donde un mercado desregularizado no tenga limites de actuación.

Es evidente que en estos 10 años de crisis económica no ha habido el “resert” que solicitaba Florida, y que las diferencias de renta se están multiplicando como nunca antes había sucedido entre los niveles de renta de los estratos peor pagados de las empresas y lo mejor remunerados, como señala en numerosos cuadros.
Propone en forma de resumen  una serie de puntos básicos que políticamente deben ser impulsados:
- reformar las normas urbanísticas de zonificación y construcción, así como las políticas fiscales, para garantizar que el crecimiento global de la ciudad beneficie a toda la población.
- invertir en la infraestructura necesaria para estimular la densidad y compacidad urbana y limitar la expansión costosa e ineficiente de la baja densidad.
- construir viviendas de alquiler más asequibles en ubicaciones centrales.
- ampliar la clase media convirtiendo los trabajos de servicio de bajos salarios en trabajo de apoyo familiar.
- hacer frente a la pobreza concentrada de manera directa invirtiendo en personas y lugares concretos.
- participar en un esfuerzo global para construir ciudades más fuertes y prósperas en zonas emergentes de rápido crecimiento.
- empoderar a las comunidades y permitir a los líderes locales fortalecer sus propias economías y hacer frente a los desafíos de la nueva crisis urbana.

Se trata sin duda de propuestas interesantes que son comunes a muchas ciudades, precisamente el problema radica en poder llevarlas a cabo.

Se adjunta dos videos con entrevistas recientes que Moisés Naím realizo al economista.

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