La ONU dice que la producción de biocarburantes es un crimen contra la humanidad
La producción masiva de biocombustibles es un crimen contra la humanidad por su impacto en los precios mundiales de los alimentos, según Jean Ziegler, portavoz especial de la ONU para el Derecho a la Alimentación. La quema de cientos de millones de toneladas de maíz, cereales, arroz y otros productos para producir biocombustibles es un factor primordial en las fuertes alzas de los precios de los alimentos, aunque admitió que no era el único.
Otros factores son la política del Fondo Monetario Internacional, que obliga a muchos países del tercer mundo a tener una agricultura orientada a la exportación a costa de la economía de subsistencia, y la especulación en los mercados que ayuda a disparar el precio de los alimentos.
Por ello, Ziegler ha exigido al Fondo Monetario Internacional que cambie su política de subvenciones agrícolas al mismo tiempo que ha acusado a la Unión Europea de estar "arruinando" la agricultura en África al financiar la exportación de los excedentes europeos a este continente.