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Recortes versus expansión del gasto público

OMAU - Málaga
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Bello Verano

Recortes versus expansión del gasto público

Desde que en mayo de 2010 la política económica española y de la Unión dio un giro de 180 grados, pasando de unos intentos keynesianos clásicos de expansión del gasto público para combatir el desempleo y la falta de inversión privada, a una política estricta de ajuste del déficit, hemos estado presentando de forma habitual opiniones sobre estas dos formas del pensamiento económico.

A diferencia de la mayor parte de los gobiernos europeos, con independencia de su línea política, el ejecutivo norteamericano de Obama ha apostado, con el apoyo de notables académicos y Nobel como Krugman y Stiglitz, por una política de gasto que alcanza los 447.000 millones de dólares para estimular el crecimiento económico y la creación de empleo. Es mucho dinero, pero no llega ni de lejos a los 700.000 M$ que costo el rescate financiero de la banca hace tres años.

Curiosamente los detractores de la política de Obama, feroces defensores del déficit público son también  los partidarios de eliminar la educación pública y la seguridad social, acabar con los reductos federales en la medicina, ignorar las advertencias del cambio climático, mantener abierta la prisión de Guantánamo o construir un muro en la frontera con México. Por rechazar, hasta se oponen mayoritariamente a la teoría de la evolución…
David Fernández en un artículo de EL PAIS, “las manos que mecen los mercados” analiza los fondos de alto riesgo que condicionan la Bolsa. Pedro Saura escribe sobre “la ideología del déficit” y el veterano historiador Gabriel Jackson realiza una comparación entre la actual depresión y la iniciada en 1929. Finalmente Rosep Ramoneda en su estilo ácido y Javier Pradera comentan la elevación constitucional del déficit público.